lunes, 10 de marzo de 2014

UN CONCIERTO AGRADABLE

Talento, esfuerzo, dedicación y… un gran ausente!
El cantar de los pájaros anunciaban el inicio de una tarde agradable en el centro de la comunidad zapoteca Gubiña, era domingo familiar, el placer de ver a tanta gente en torno a un concierto simplemente fue emocional, un agasajo que más de 160 niños y niñas nos dieron a todos quienes ahí nos encontrábamos.
La presencia de bandas de música de la Región Istmeña en nuestro municipio, incluida la anfitriona “Ranchugubiña” demostró una vez más el derroche de talento y la sagacidad de unos artistas natos arriba de un escenario que preparado exprofeso, se instaló para deleitar las pupilas y los oídos de centenares de asistentes que esperaban con ansias un evento de esta naturaleza.
Todo salió a la perfección, se cuidaron los mínimos detalles para que el concierto fuera todo un éxito y así fue, muy a  pesar de las carencias y de la falta de apoyo, muy a pesar del desaire de la autoridad en turno, fuera de esto, absolutamente todo estuvo sensacional.
Comento lo siguiente:
A muchos nos quedo muy claro que este trienio no dará concesiones a la cultura, no se permitirá que talentos como las de la banda infantil y juvenil puedan seguir alimentándose del arte de la música.
Definitivamente la impresión fue muy desagradable, es inexplicable e incluso injustificable el desaire que la autoridad municipal mostro para con una asociación civil que lo único que ha hecho, es la de impulsar a estos hijos de Unión Hidalgo para que ondeen la bandera cultural de este terruño en cualquier lugar del país.
A más de dos meses de gestión el mensaje fue contundente, la cultura seguirá sumido y marginado de los proyectos de gobierno, la niñez y juventud verán apagadas cualquier esperanza que se pudiera tener para impulsarlos hacia la conquista de sus dotes, de sus sueños y de su crecimiento.
¿Qué fue lo que paso realmente? ¿Por qué  la negativa de participar? ¿Dónde están las promesas, fueron falsas?, ¿acaso no comprenden que la cultura es identidad y la identidad esta en nosotros mismos?
Las respuestas estarán cautivas y quizá jamás logremos escucharlas, el hecho es que, fueron cientos de personas las que testificaron la ausencia, todos se miraban buscando la figura de alguien que administrativamente nos representa, pero que en la realidad y culturalmente hablando, nos ha restregado un mal sabor de boca dejando entrever que no es este el camino de su proyecto “aparentemente” social.
Esta crítica deberá servir para que quien encabeza este proyecto municipal se dé cuenta del gran error que comete al ausentarse de esta clase de eventos, no es así como se demuestra estar de lado de la ciudadanía, no es con esta actitud indiferente y arrogante como la comunidad podrá avanzar hacia un efímero desarrollo.
El sentido de pertenencia que se desprende de la cultura, es icono en el crecimiento humano, la música es arte y el arte es cultura, máxime si los que están inmiscuidos en este proyecto cultural son nativos de Unión Hidalgo y representan a una generación que sin duda alguna serán los forjadores del mañana para que este municipio siga construyendo los cimientos que tanta falta le hace.
Pensar en obstaculizar, intentar dividir y evadir la seriedad con la que se ha mantenido este proyecto musical más importante de los últimos años, sería verdaderamente un acto de cobardía y de desconocimiento total de una cultura zapoteca y de un legado histórico que no han dejado nuestros ancestros. Un legado que se está reflejando en las ganas que estos niños, niñas y jóvenes demuestran en cada entonación que realizan con sus instrumentos.
¿Por qué negarse a la cultura? ¿Es preferible que esta generación se pierda en los vicios? ¿Por qué cerrarse, porque no escuchar y atender las criticas?
Una vez más queda demostrado, que el proceso de campañas políticas solo sirve para simular perfectamente el verdadero interés de los candidatos, el poder causa ceguera, embriaga al individuo que lo alcanza, la humildad se pierde, se navega en un cielo apartado, se olvidan las promesas y se cae en un fango de irracionalidad. Así de incontrolable es el poder.
Juzgamos lo que vemos y eso es difícil ocultar, en realidad desearíamos estar equivocados porque la esperanza cuajo bien y en tan solo unos meses el indicio es que aparentemente terminara desvaneciéndose como ya es costumbre en cada gobierno.
Que mas da desairar a cuantos se pongan en frente, si finalmente el cometido se ha logrado, hoy le toco a una banda de música que en sus sueños de grandeza llevara la penitencia, mañana no sabremos que pasara, en tanto la cultura sufrió un golpe certero por la indiferencia a tal grado que seguiremos perdiendo la identidad.
Ironías de la historia, somos un pueblo con 132 años a cuestas y no hemos podido dar ese paso para atravesar esa delgada línea hacia el desarrollo.
¿Cuánto más pasara para lograrlo?
Reconocimiento:
A la banda infantil y juvenil “Ranchugubiña”, a los padres de familia que se esfuerzan por sus hijos, a los que han apoyado incondicionalmente a este proyecto, a todos por el enorme valor de continuar aun con las adversidades.

Gracias por la vibración que provocaron en el corazón, al momento de entonar el himno que representa a un pueblo como el nuestro, que se niega a morir.