Talento,
esfuerzo, dedicación y… un gran ausente!
El cantar de los pájaros
anunciaban el inicio de una tarde agradable en el centro de la comunidad
zapoteca Gubiña, era domingo familiar, el placer de ver a tanta gente en torno
a un concierto simplemente fue emocional, un agasajo que más de 160 niños y
niñas nos dieron a todos quienes ahí nos encontrábamos.
La presencia de bandas de música
de la Región Istmeña en nuestro municipio, incluida la anfitriona “Ranchugubiña”
demostró una vez más el derroche de talento y la sagacidad de unos artistas
natos arriba de un escenario que preparado exprofeso, se instaló para deleitar
las pupilas y los oídos de centenares de asistentes que esperaban con ansias un
evento de esta naturaleza.
Todo salió a la perfección, se
cuidaron los mínimos detalles para que el concierto fuera todo un éxito y así
fue, muy a pesar de las carencias y de
la falta de apoyo, muy a pesar del desaire de la autoridad en turno, fuera de
esto, absolutamente todo estuvo sensacional.
Comento lo siguiente:
A muchos nos quedo muy claro que
este trienio no dará concesiones a la cultura, no se permitirá que talentos
como las de la banda infantil y juvenil puedan seguir alimentándose del arte de
la música.
Definitivamente la impresión fue
muy desagradable, es inexplicable e incluso injustificable el desaire que la
autoridad municipal mostro para con una asociación civil que lo único que ha
hecho, es la de impulsar a estos hijos de Unión Hidalgo para que ondeen la
bandera cultural de este terruño en cualquier lugar del país.
A más de dos meses de gestión el
mensaje fue contundente, la cultura seguirá sumido y marginado de los proyectos
de gobierno, la niñez y juventud verán apagadas cualquier esperanza que se
pudiera tener para impulsarlos hacia la conquista de sus dotes, de sus sueños y
de su crecimiento.
¿Qué fue lo que paso realmente? ¿Por
qué la negativa de participar? ¿Dónde están
las promesas, fueron falsas?, ¿acaso no comprenden que la cultura es identidad
y la identidad esta en nosotros mismos?
Las respuestas estarán cautivas y
quizá jamás logremos escucharlas, el hecho es que, fueron cientos de personas las
que testificaron la ausencia, todos se miraban buscando la figura de alguien que
administrativamente nos representa, pero que en la realidad y culturalmente
hablando, nos ha restregado un mal sabor de boca dejando entrever que no es
este el camino de su proyecto “aparentemente” social.
Esta crítica deberá servir para
que quien encabeza este proyecto municipal se dé cuenta del gran error que
comete al ausentarse de esta clase de eventos, no es así como se demuestra
estar de lado de la ciudadanía, no es con esta actitud indiferente y arrogante
como la comunidad podrá avanzar hacia un efímero desarrollo.
El sentido de pertenencia que se
desprende de la cultura, es icono en el crecimiento humano, la música es arte y
el arte es cultura, máxime si los que están inmiscuidos en este proyecto
cultural son nativos de Unión Hidalgo y representan a una generación que sin
duda alguna serán los forjadores del mañana para que este municipio siga
construyendo los cimientos que tanta falta le hace.
Pensar en obstaculizar, intentar
dividir y evadir la seriedad con la que se ha mantenido este proyecto musical más
importante de los últimos años, sería verdaderamente un acto de cobardía y de
desconocimiento total de una cultura zapoteca y de un legado histórico que no
han dejado nuestros ancestros. Un legado que se está reflejando en las ganas
que estos niños, niñas y jóvenes demuestran en cada entonación que realizan con
sus instrumentos.
¿Por qué negarse a la cultura?
¿Es preferible que esta generación se pierda en los vicios? ¿Por qué cerrarse,
porque no escuchar y atender las criticas?
Una vez más queda demostrado, que
el proceso de campañas políticas solo sirve para simular perfectamente el
verdadero interés de los candidatos, el poder causa ceguera, embriaga al
individuo que lo alcanza, la humildad se pierde, se navega en un cielo
apartado, se olvidan las promesas y se cae en un fango de irracionalidad. Así
de incontrolable es el poder.
Juzgamos lo que vemos y eso es
difícil ocultar, en realidad desearíamos estar equivocados porque la esperanza
cuajo bien y en tan solo unos meses el indicio es que aparentemente terminara
desvaneciéndose como ya es costumbre en cada gobierno.
Que mas da desairar a cuantos se
pongan en frente, si finalmente el cometido se ha logrado, hoy le toco a una
banda de música que en sus sueños de grandeza llevara la penitencia, mañana no
sabremos que pasara, en tanto la cultura sufrió un golpe certero por la
indiferencia a tal grado que seguiremos perdiendo la identidad.
Ironías de la historia, somos un
pueblo con 132 años a cuestas y no hemos podido dar ese paso para atravesar esa
delgada línea hacia el desarrollo.
¿Cuánto más pasara para lograrlo?
Reconocimiento:
A la banda infantil y juvenil
“Ranchugubiña”, a los padres de familia que se esfuerzan por sus hijos, a los
que han apoyado incondicionalmente a este proyecto, a todos por el enorme valor
de continuar aun con las adversidades.
Gracias por la vibración que
provocaron en el corazón, al momento de entonar el himno que representa a un
pueblo como el nuestro, que se niega a morir.