jueves, 5 de agosto de 2010

PROFUNDIZANDO


Le toca hoy a esta generación, asumir el papel protagónico que le corresponde hablando de todos los ámbitos de la estructura operativa del país.

Desde lo político hasta lo social, desde lo deportivo hasta lo cultural, desde las responsabilidades hasta las emancipaciones.

Ya no podemos estar sumidos y dependiendo siempre de los demás; actores que han demostrado ser antagónicos en la construcción de un panorama distinto para esta nación.

Políticos que difieren con sus propios principios rectores, gobernantes que se ciegan ante las realidades, instituciones que se quebrantan por un puñado de billetes, organizaciones que solo luchan por intereses particulares.

No hay razón de ser, no existirá el rumbo anhelado si continuamos siendo mirones de lo que a diario afecta y pudre a las sociedades con la complacencia de quienes en la cúspide, se sienten intocables e inquebrantables.


Enderezar lo desfigurado es una tarea de todos, encaminar la locomotora del cambio es sin duda, una misión que no hay que dejar escapar, aunque la pereza trate de invadirnos, aunque la apatía y la indiferencia se diluyan con el intento, no debemos de flaquear.

Somos una generación que ha vivido grandes acontecimientos importantes, esto es una señal de que nos toca a nosotros hacer de lo mal hecho hasta ahora por los que se aferran a mantenerse en los espacios políticos y sociales, algo que demuestre esa enorme capacidad de lucha que tenemos como individuo y como ente que pondera los ideales como icono en la transformación de las cosas.

Una nueva generación es posible y en ese sentido, todos debemos asumir con valentía, la invitación que nos hace la historia, para arroparnos de el, para imprimir mediante nuestras acciones un destino diferente para esta nación y para los pueblos del cual nos sentimos orgullosos.

Bienvenidos los retos, somos afortunados de vivir y es hora de construir los cimientos para el piloteo de un nuevo orden generacional; hace 200 años, nuestros antepasados decidieron romper las cadenas, es momento de que nosotros hagamos lo mismo, rompiendo las cadenas que nos han atado aun conformismo social, a un silencio total.

Levanta la voz y grita al unísono, viva México !!!!, porque somos un país, en donde si cabemos todos los mexicanos.

Y aquellos que se han dedicado a saquearlo, la misma historia se encargara de ellos.

Al tiempo.